UNA MIRADA SOBRE EL PAÍS.
Seis de cada diez jóvenes encuestados desean irse del país. Europa, Nueva Zelanda, Estados Unidos, son algunos de los destinos elegidos, con la esperanza de encontrar allí un futuro, que les dé estabilidad laboral, económica, seguridad.
Nosotros, sus padres, que teníamos la misma edad en los albores del regreso de la democracia, los que vivimos la hiperinflación y la crisis del 2001, el grito del pueblo pidiendo que “se vayan todos”, la “década ganada” y los tarifazos , hemos remado toda nuestra vida en dulce de leche. Vaya si ha sido así, pero siempre confiando, creyendo que como país podíamos salir adelante… Que con trabajo, con esfuerzo, con educación se llega, se progresa a pesar de los golpes.
En este contexto social en el que vivimos hoy, con 50% de pobres, con una tasa altísima de desempleo. inflación, caída de la economía, donde cada vez más empresas cierran sus persianas o abandonan el país, el futuro de nuestros hijos se vuelve cada vez más incierto.
De todas maneras, percibo en lo personal, que la salida no es Ezeiza como suele escucharse con frecuencia. No es desgarrando a la familia y los afectos, que se construye el futuro. Tenemos que trabajar más fuertemente que nunca, para tener el país que ellos y nosotros nos merecemos.
Y es así, con el compromiso ciudadano, vamos a poder salir adelante. Trabajando codo a codo entre vecinos en primera medida, y como ciudadanos en el país, fomentando los valores éticos que parecen perdidos, apostando a la educación como pilar fundacional de la Nueva Argentina.
A pocos días de las PASO, se nota un gran clima de desconcierto, de angustia, de “para qué, si esto no tiene solución”. Sin embargo, tengo la firme convicción que es aquí y ahora el momento de dar el debate, de preguntarnos qué modelo de país queremos. Es tiempo como dice Facundo Manes de Dar El Paso para reconstruir la Nación. No podemos ni debemos renunciar a la Argentina de nuestros padres, de nuestros abuelos, pero también nuestra y de nuestros hijos.
Es la Patria la que nos convoca, no hagamos oídos sordos a su llamado. Votar es un privilegio, un derecho, que muchos compatriotas (a lo largo de nuestra historia) no tuvieron. Un sueño por el que muchos dieron su vida. El 12 de septiembre con barbijo, con alcohol y con CORAJE, digámos “SÍ” a la Argentina que nos merecemos.
Por Graciela Venturino
(Ex-concejal)