UNA TESTIMONIO SIN TAPUJOS. MARITA BECERRA, DOCENTE.
“Se que muchas personas están pasando por este diagnóstico, el mismo que obtuve tres veces en mis 52 años de existencia…
Se, lo que se dice, lo que se pasa, lo que se siente y como es llevar la vida adelante con un huésped, al que nadie quiere invitar …
Pero como siempre digo, siento, pienso y sostengo:La vida se trata de la toma de decisiones, instante a instante , que obviamente generan consecuencias , de las que tenemos que hacernos responsables. Además, en lo que ponemos nuestra atención, intención o energía, lo convertimos en nuestra realidad, destino o vida.
Es por eso, que sugiero tomar decisiones como estas:
Hacerse controles médicos, alimentarse naturalmente, moverse, resolver el estrés diario, respetarse, amarse, vincularse con otros seres, autopercibir las emociones y gestionarlas en pos de nuestro bienestar.
Hace unos años esas células cancerígenas visitaron compulsivamente mi cuerpo, se alojaron en mi útero, el cual fue extirpado por esta razón. Al tiempo estaba poblada una de mis mamas, siendo también operada (en este caso por su estadío, casi se extirpa mi vida también) y luego, al cabo de unos años, mi garganta, que pasando por otra intervención quirúrgica se quitó ese otro huésped indeseado, que se ve, por la insistencia, yo los atendía muy bien, porque volvían…
Han sido lecciones sumamente difíciles, pero creo que no en vano. Hoy mi mente, mi alma, mi espíritu y mi corazón, están aprendiendo, aceptando, entendiendo y decidiendo recibir huéspedes deseados, llamados: alegría, calma, paz, amor, felicidad!!!, a ellos les tengo siempre la puerta abierta y les doy la bienvenida!!!
Con esta autoexperiencia que les comparto, les quiero decir que cambiando paradigmas, podemos revertir o ayudar a las situaciones de ésta naturaleza ...
-Y si te encontrás en esa, por tu bien … cambiá la cabeza.
Todo, siempre con Dios en mi”.
“Que el amor esté presente en sus vidas, siempre. Ya sea de: parejas, amistades, familiares, mascotas, etc.
Que nadie se prive de sentir, dar y recibir amor, es el combustible más importante para la vida y el mundo necesita mucho de el”.
Por Marita Becerra
docente, maestra de reiki, terapeuta holística y bioenergética
