SU FALLECIMIENTO. LA SEMBLANZA DEL PERIODISTA RAÚL SILVA.
Una mañana saliendo de mi casa, encuentro un automóvil que se había detenido frente al mío, y de él baja un señor prolijamente vestido y me dice: «Buen día, ¿usted es Raul Silva el periodista, director de la Revista «El Cardalero ?», contesté afirmativamente, y le pregunté: « ¿perdón, pero usted quien es?, él respondió: «Yo soy el Ingeniero Dionisio Pérez Cerbán, y tengo mucho interés en conocer su actividad, porque esa profesión siempre me gustó mucho, y tal vez a través de una charla, pueda humildemente, aportar algo a la sociedad cardalense»
Raúl Silva.
Así fue como conocí a este entrañable amigo, que a través de los años, su amabilidad, su integridad moral y ética, el respeto por sus semejantes, y su enorme capacidad intelectual, despertó en mi una gran admiración. Pero sobre todo, me impactó notablemente su sensibilidad y su compromiso a la hora de construir las bases sociales en lo cultural, y en las necesidades básicas de los más desposeídos.
Este es el hombre que la sociedad de nuestro pueblo, despide desde el dolor y la angustia en estos días, arrebatado de nuestro lado y del afecto y del cariño que siempre le profesamos, por una cruel enfermedad que lo condenó a una excesiva y prolongada agonía, padecimiento que Dionisio no merecía.
Nos legó una extensa lista de emprendimientos, y logros conseguidos a través de una nutrida actividad cultural y social, que siempre serán recordadas.
A lo largo de su vida, los testimonios, diplomas y reconocimientos, adornan una pared de su estudio junto a su título universitario. Como una muestra de lo que es capaz un hombre con sus inquietudes y sus sólidas convicciones.
La pasión por su profesión, por su esposa e hijas, y el culto a la amistad que generosamente ofrecía, es más que suficiente para que el querido amigo Dionisio, nunca perezca en las manos sin alma del olvido.