ESTAMOS TRANSITANDO…
una una etapa de transición, donde los malos no terminan de irse, y los buenos no terminan de llegar. Se hace necesario aclarar que este período de transformación, no es reciente, ni mucho menos de pocos años, sino de varios siglos y en el mundo.
Muchas pandemias como la actual, han sometido a la humanidad a lo largo de su historia, afortunadamente la batalla contra los virus, fue exitosa por la investigación de grandes científicos, de las distintas épocas. Sin embargo hemos llegado a 2022, donde la ciencia sigue luchando contra la aparición de nuevos virus, cada vez más hostiles y letales pero el descubrimiento de una vacuna salvadora, en tiempo récord, evita exitosamente su propagación.
Pero existe un virus cuya permanencia data desde siempre, y se llama «hambre», y en la actualidad mata cada día más de 8500 niños y niñas, y la vacuna siempre existió, aunque nunca fue aplicada y su nombre es «comida».
De esta pandemia que está instalada y depende de la sensibilidad humana, no se habla, ni podrá verse en los canales de televisión, ni en otros medios, ¿y sabe porqué? porque el hambre no mata a los ricos.
Así es que en el transcurrir de los tiempos, el hombre ha ido enterrando en pequeños ataúdes, millones de inocentes cuya muerte podría haberse evitado, si la indiferencia de la sociedad y su avaricia, hubiera aportado apenas unas monedas de sus enormes fortunas.
La diferencia entre el hombre y el hambre, solo se distingue por una letra, y por la consideración y la conciencia de uno sobre el otro.
RAUL SILVA