EL FIESTÓN DEL 14 DE SEPTIEMBRE.
Tuvo un pasaje desafortunado. Ocurrió cuando en pleno desarrollo de los momentos culminantes entrada la noche, sobre el escenario fue anunciado la entrega de reconocimientos de la intendencia y del Concejo Deliberante, a exaltacrucenses destacados.
Deportistas, artistas, músicos, entidades, vecinos, entre tantos. Todos día a día ponen alma y vida para prepararse, invierten tiempo y dinero, vuelcan sus capacidades, aprenden, sueñan en pos de sus objetivos que luego más allá de alcanzarlos, merecen el gran reconocimiento de todos por lo entregado.
Una plaqueta significa mucho, es un premio que los enaltece porque merecen que sean destacados y aplaudidos por la gente, y mucho más aún, por su propia gente congregada en forma multitudinaria. ¿Que mejor clima y contexto?
Sin embargo, todos los premiados se vieron obligados por imperio de los tiempos que supuestamente demandaba la Bersuit de jugosos honorarios (el show brindado fue muy bueno), a desfilar presurosos por el escenario, recibir la plaqueta entregada por el intendente Nanni, posar unos segundos para la foto con el jefe comunal, y salir del escenario sin el aplauso fervoroso del gentío, y acaso, luego que algunos pudieran hablar y transmitir sus sensaciones en un momento tan especial.
Los que llevan alto y lejos el nombre de Capilla del Señor, de Exaltación de la Cruz, no lo merecían.
Foto: gentileza facebook Paul Nosdeo.