LA CHICA DE PARADA ROBLES, MUY DESTACADA EN LO QUE HACE. EN MARZO VIAJA A TURQUÍA A JUGAR EL MUNDIAL DE TENIS FEMENINO SENIORS.
Se recibió de kinesióloga, luego obtuvo la especialización en neurorrehabilitacion. Comenzó a trabajar como sigue haciéndolo en la actualidad en la conocida Colonia Montes de Oca de la localidad de Torres, partido de Luján, abocándose a la atención de pacientes con discapacidad mental, y por otro lado realiza atenciones domiciliarias a pacientes en la zona.
Natalí Balige, integrante de una de las familias más arraigadas a Parada Robles, desde chica sintió que su pasión por el tenis, por convertirse en jugadora de tenis, la guiaba. Apoyada en forma incondicional por sus padres Adriana Furlan y Humberto Balige y sus hermanos Julieta y Franco. Se esforzó duro, se multiplicó, diversificó tiempos de estudios con entrenamientos y fue acumulando grandes vivencias en el país y en el exterior.
A esa pasión Natalí la acompañó con sus excelentes condiciones tenísticas que la convirtieron en profesional, “fuí tenista profesional hasta los 18 años, y en categorías de chicas menores alcancé el número 1 del país durante dos años en dobles, y fuí número 3 en singles”, le cuenta a EPOCA con la simpatía que la identifica.
“Viajé por todo Sudamérica jugando al tenis representando a la Argentina, y a los 15 años me mudé a Buenos Aires para dedicarme de lleno al tenis. A esa edad también hice una gira por Estados Unidos y jugué el tan conocido torneo Orange Bowl, muy prestigioso y reconocido a nivel mundial, apuntado a jóvenes promesas del mundo. También estuve en la academia de Nick Bollettieri, una de las más importantes; Bollettieri como muchos saben entrenador de grandes estrellas del tenis y gran referente a nivel mundial”, reseña Natalí.
Su evolución continuó, tanto que “a los 17 años sumé mis primeros puntos de ranking mundial de la WTA (asociación mundial de jugadoras de tenis), después jugué en varios torneos profesionales, hasta que un día me dije: “no juego más” y decidí retirarme del tenis profesional para dedicarme a estudiar en la universidad”.
No dudó de esa trascendente decisión, de todas formas mientras estudiaba en un lapso de su carrera universitaria, “hice el profesorado de tenis, y por un tiempo di clases particulares”.
El tiempo transcurrió, Natalí obtuvo el título de kinesióloga profesional y fue luego cuando recuerda, “luego de muchos años sin competir, decidí en el año 2022, volver a jugar en torneos de seniors. Y bueno, para mí sopresa, ja!, me fue bárbaro; tuve muy buenas actuaciones, gané partidos, torneos y logré ser la número 1 en mi categoría a nivel nacional”.
El año pasado la chica exaltacrucense, jugó el importante torneo interclubes representando al Luján Tenis Club, “y logramos el ascenso en todas las categorías que participamos, fue muy lindo y una gran alegría para todos!, a mi me designaron como capitana del tenis de mujeres del club que además, cuenta con una representación en la primera división del Interclubes de mujeres que es organizado por la Asociación Argentina de Tenis desde el año 1998, Y en el 2022 mantuvimos el lugar, ubicados en la máxima categoría de interclubes por otro año más.
La verdad fue un año muy intenso para mí, por suerte tuve un gran compañero que me acompaña a todos lados, ja!, y es Santiago mi hijo, tiene 4 años y vamos juntos siempre a los torneos, a nuestro club, y el también comenzó con sus clases de tenis también en el club de Luján”.
Esa institución de la vecina ciudad que nunca “dejé de representar; desde los 7 años que juego torneos interclubes, y desde los 17 años en primera división, siempre con la misma camiseta!. A su vez, juego con amigas torneos en ligas como Citenis para divertirme y compartir con ellas, allí represento al Country Aranjuez”.
La pasada temporada tenística le brindó además, una satisfacción más como cuenta Natalí Balige, “fuí convocada por Gisela Dulko para entrenar, fue con posterioridad a su participación en París, en el torneo de Roland Garros, donde jugó como compañera de Gabriela Sabatini en dobles en el Torneo de Leyendas que se jugó en Roland Garros. Entrenar con Gisela me pareció muy bueno, y lo aproveché lo máximo”.
La frutilla de su gran ejercicio 22, fue consagrarse como “número 1 de la Argentina en mi categoría (30 a 35 años) y me convocaron para jugar representando a nuestro país en el Mundial Young Séniors por equipos, que tiene lugar en marzo en la ciudad de Antalya en Turquía, y la Asociación Argentina de Tenis me otorgó la la capitanía del equipo, una hermosa alegría más. Ojalá podamos representar con todo a nuestra querida Argentina!, jugaré en single femenino, doble femenino y doble mixto”.
Mientras desarrolla su profesión, la chica entrena tres veces por semana en el club de Luján junto a un grupo de 20 varones, y también se prepara con entrenamiento físico también en tres ocasiones semanales con el Preparador Físico Lucas Saavedra. Los fines de semana no tiene pausas, juega en torneos femeninos de seniors, interclubes, Citenis o amistosos “que armo con amigos”. “A veces -termina diciendo Natalí- con el trabajo o la maternidad se me complica organizarme, pero tengo una gran red de contención en familiares y amigos que me apoyan, me acompañan y lo hacen posible”.
