LA CUESTION, EL ESTADO DEL SISTEMA DE SEGURIDAD EN EL DISTRITO.
Nos hemos ocupado del tema, central por cierto. Veamos a modo de crónica con otro enfoque de la problemática, según lo sucedido en los últimos días, y los interrogantes que dejaron planteados. Reconstruímos diálogos informales mantenidos con vecinos de Exaltación de la Cruz.
DOMINGO 10 DE MARZO: Los vecinos autoconvocados de Cardales se reúnen en la Plaza con los comisarios de la policía, Manteiga y Torres, para pedir por seguridad, a raíz de una serie de robos que pusieron en alerta a todo el pueblo. Deciden redactar un petitorio para presentar ante las autoridades municipales y provinciales.
MARTES 12: En la sesión del HCD, el bloque de Defensa Comunal presenta un proyecto de comunicación solicitando concertar una reunión con el ministro de seguridad, Cristian Ritondo, el intendente, su secretario de seguridad y los concejales. El concejal Martín David defiende el pedido de reunión, diciendo que desde el gobierno de la provincia no se envían recursos suficientes, y acota que el municipio hace frente a gastos que debieran ser compartidos; a suvez reclama por móviles ya que muchos de los existentes son viejos y circulan las 24 horas, con el consiguiente desgaste. El titular del cuerpo, Raúl Sancho pide la banca y desde allí, responde que el municipio firmó en 2014, un convenio para tener Policía Comunal, y que debía ser sostenida por recursos provinciales y muncipales, y luego menciona que se deben reveer los gastos dado que la gestión no puede gastar más en corte de pasto que en seguridad. Estos dichos generan un fuerte debate, que se extiende durante casi una hora. Desde diferentes bancas del oficialismo y Unidad Ciudadana reclaman por la crisis económica y la falta de asistencia de la provincia. A la hora de votar el acompañamiento o no, al pedido de reunión con Ritondo, de los trece concejales presentes, tres votan en negativo (Raúl Sancho, Claudio Gonzalez y Ariel Herling) y diez por la afirmativa, entre ellos Graciela Venturino, perteneciente al bloque Cambiemos que se diferencia de sus compañeros de bloque, y quien al hablar, plantea el miedo que viven los vecinos en la actualidad ante la ola de inseguridad tanto en Los Cardales como el Corredor de la Ruta 8, y reclama que el municipio y Sancho en línea con el gobierno provincial, prioricen a la gente y su preocupación.
MIÉRCOLES 13: Raúl Sancho denuncia desde las redes sociales, la ausencia de Sánchez a una reunión de intendentes convocada por Ritondo días atrás. Y marca que dicha ausencia se debe a la falta de interés de la gestión municipal en el tema.
JUEVES 14: El municipio convoca a una rueda de prensa. Sanchez, Guillermo Flores y María Luz Bozzani, arremeten contra el ministro de seguridad y contra Sancho, con inusitada y para nada habitual encrespamiento. Al presidente del HCD, lo acusan de trabar las gestiones con el ministro.
VIERNES 15: Nuevamente desde las redes, Sancho comunica a la población exaltacruceña con foto con Ritondo incluída, su reunión de ese día con Ritondo y luego anuncia la llegada de cuatro camionetas y más dinero para combustible para los móviles policiales.
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Hasta aquí el raconto elaborado acerca de como fueron sucediendo los hechos, que derivarían en el envío de los mencionados recursos, que en días más estarán a disposición de todos los exaltacrucenses.
La pregunta cargada de lógica, recogida de boca de varios vecinos es: ¿era necesario todo este triste espectáculo de dimes y diretes para conseguir que los recursos llegasen a Exaltación de la Cruz?
Vale ahora la reflexion escuchada por EPOCA, de un conocido vecino empresario: “Si el municipio siente que no puede hacer frente al costo que le supone tener una Policía Comunal, ¿por qué no se replantea volver a dejar en manos de la provincia la seguridad?”. Y por otro lado, se preguntó, “si el Dr. Sancho tenía la capacidad de llegada y gestión ante el ministerio de seguridad, ¿por qué no acercó antes los recursos que lejos de ser un beneficio para el ejecutivo municipal, lo es para los vecinos?
Como ha sido mencionado por EPOCA, transitando el mes de marzo, nos esperan largos meses hasta las elecciones de octubre, que tienen más que nerviosos y ansiosos a más de uno en el oficialismo y oposición, y que van a definir nada mes al partido y el candidato que será el intendente por los siguientes cuatro años. ¿Tendrán los vecinos del distrito que tolerar más desatinos y falta de consideración, en momentos en que pareciera ser que la gente es nuevamente la moneda de cambio en la disputa entre la tan prolongada gestión municipal y el líder de la oposición?
Acaso en Exaltación de la Cruz, uno de los distritos más pequeños de la provincia, todo tantos habitantes se conocen y muchos de tantos años, debería haber llegado la hora de que unos y otros se pongan a trabajar por la comunidad, echando por la borda mezquindades políticas y pensando en el bien común. ¿Posibilidad o quimera?
Salute!
