Su variedad de productos potenciaron el negocio y la calidad de la compañía.

Los jóvenes emprendedores Ignacio Sierra y Joaquín Villafañe, crearon Aconcagua Gin: un producto de industria nacional sofisticado y de calidad. Y hoy extienden una nueva línea que desde su lanzamiento les permitió crecer más de un 30% en ventas.

En sus inicios, Aconcagua Gin salió al mercado con el desarrollo de su clásica e innovadora botella azul, denominada London Dry de 750 ml, compuesta por siete botánicos característicos: bayas de enebro, semillas de coriandro, raíz de angélica, raíz de regaliz, almendra, cassia y cáscara de Limón.

Con el correr del tiempo y acentuando la visión en el negocio del gin, se crearon nuevas líneas de producto que dieron nacimiento a la versión de la botella verde y blanca. En el primer caso y en relación a su composición, se decidió reemplazar la cáscara de limón por la de lima y agregar un nuevo botánico, el lemon Grass, creando así una bebida mucho más cítrica.

En el caso del diseño blanco, la cáscara de limón fue reemplazada por el cardamomo y el lemongrass, dando forma a un producto bien botánico y brindando un sabor mucho más intenso a la bebida.

Si hay algo que distingue a Aconcagua Gin es el detalle que ponen a la hora de crear, sus productos se destacan por la alta calidad de la materia prima utilizada, por la variedad y tipos de gin que ofrecen y por el diseño innovador en cada uno de los diferentes packagings.

La diversidad de líneas de producto y los ingredientes utilizados para la realización del Gin Aconcagua, es sin dudas una marca registrada, que los llevó a convertirse en una compañía en constante crecimiento y que hoy, inclusive, está generando exportaciones a Europa, Sudamérica y próximamente abriendo el mercado de Estados Unidos.

Fotos: Prensa y comunicación.

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