Un total de 317 Dodge Chargers de 1969 fueron destruidos durante la realización de los 147 episodios de la serie “The Dukes of Hazzard” (1979-1985), con un promedio de 3 autos destrozados por episodio. El famoso General Lee nunca fue un solo auto: a lo largo de la serie, se usaron cientos de ejemplares, todos pintados de naranja Hemi, con el número “01” en las puertas.
Debido a la gran cantidad de saltos y acrobacias que se filmaban, los autos sufrían daños irreparables en casi cada toma. Por eso, la producción compraba Chargers de segunda mano a concesionarios y desguaces por todo el país. Incluso en las últimas temporadas llegaron a modificar modelos 1968 y 1970 para que parecieran del ‘69, ya que comenzaban a escasear.
Para ahorrar costos, se grababan varios saltos en un solo día y se reutilizaban las imágenes en distintos capítulos. Además, muchos de los autos eran “stunt cars” con chasis reforzados, otros solo servían para tomas estáticas, y algunos tenían lastre en el baúl para controlar el equilibrio en el aire.
Hoy en día, los pocos General Lee originales supervivientes son piezas de colección muy valoradas. Cada uno cuenta con su propio historial dentro de la serie. Y pensar que casi todos estos Chargers legendarios terminaron en el desguace…
Durante las siete temporadas y 147 episodios que se emitió la serie, el “General Lee” participó en toda clase de persecuciones y voló por los aires acompañado del clásico “yeee-haaa” en más de 150 ocasiones.
Por desgracia estos increíbles saltos, impulsados por un motor V8, no siempre terminaban bien para el “General Lee”.
Se usaban, aproximadamente, dos autos por episodio. En total se usaron entre 300 y 325 Dodge Charger 69 durante la filmación de la serie. Al finalizar la filmación solo sobrevivieron 18 coches en condiciones de uso.
El General era la estrella del show y recibía, aproximadamente, 35,000 cartas al mes.
