“Hubo un momento en mi vida en el que solo quería salir, disfrutar con mis amigos, tener noches fuera… pero llegué demasiado lejos. Estaba luchando muchísimo con el alcohol, y no sentía que pudiera acudir a alguien, no quería poner esa carga sobre otros. Recuerdo que iba a entrenar con chicle para disimular, jugaba el fin de semana, marcaba dos goles… y luego volvía a beber por dos días seguidos. Fue Colleen quien estuvo ahí. Ella me conoce desde que tengo 17, sabía cómo era mi mente: obsesionado con el fútbol, pero también con salir y divertirme. No me controlaba, me ayudaba a controlarme. Y aunque a veces me molestaba escucharla decir “no hagas esto” o “no hagas lo otro”, la verdad es que, si no fuera por ella, yo hoy estaría muerto. Lo creo de verdad.”
“También he cargado con muchas inseguridades que la gente nunca ve. Todos pensaban que yo era fuerte, que era el ‘10 de Inglaterra’, pero siempre me sentí inseguro con mi peso, con mi imagen. Incluso en mi mejor forma física, nunca me quitaba la camiseta en la playa porque me preocupaba lo que dirían. Una vez publicaron una foto de mis padres saliendo del mar, y hasta hoy sigo pensando en eso: pueden decir lo que quieran de mí, pero ¿por qué atacar a mis padres? Esa es la parte que nunca entendí. Por eso, aunque pueda parecer confiado, siempre he tenido esas dudas por dentro. Al final, detrás del futbolista, sigo siendo alguien inseguro que solo quiere ser aceptado tal como es.”
Wayne Rooney sobre su lucha con el alcohol, la importancia de Colleen en su vida y las inseguridades que lo acompañaron durante toda su carrera.Fuente Revista IN
