Ex-jugador, técnico, Santiago Davio “se fue el fútbol” dice ante la muerte de Maradona

EL APELLIDO DAVIO, EN EXALTACIÓN DE LA CRUZ SIEMPRE HA SIDO SINÓNIMO DE FÚTBOL.

Años atrás encarnado por Domingo Davio,  “Batata”, uno de los mejores jugadores de siempre en el fútbol zonal en particular. Una vez alejado de la práctica activa, fue técnico. Pasos similares, si bien con una prolongada trayectoria en el fútbol argentino y en de países latinoamericano, ha dado Santiago, uno de los hijos.

Diego con la camiseta de Defensores Unidos de Zárate.

Con el fútbol en sus venas, Davio hijo deslizó sus sentidas sensaciones ante la reciente muerte de Diego Maradona. En la actualidad se dempeña como entrenador de la 4ª división del Club Defensores Unidos de Zárate (Primera B), una de las entidades por donde pasó como jugador, también es coordinador de los juveniles (4ª, 5ª y 6ª división del mismo club. Y por otro lado, continúa en la dirección de deportes de la Municipalidad de Exaltación de la Cruz y es técnico del equipo de Mapuche, el conocido country de Pilar, “siempre ligado al deporte” dijo.

Santiago Davio al hablar sobre Diego, no ocultó su tristeza como millones de argentinos, “se fue el fútbol”,   dijo con elocuencia. Y luego recordó cuando “salí del colegio cuando era chico, llegaba a casa y agarraba enseguida la pelota.  Mi mamá me decía “¿adónde vas?”, y mi respuesta era siempre la misma, “voy a la cancha de Batata (su padre); se armaban los famosos picados de amigos y ahí el arquerdo era “Goyco” y los  demás todos éramos “El Diego”, ja!. Al final había ocho Maradona y  dos Goycoechea; todos jugabamos a ser el “10”, que bárbaro!”.

“En lo personal Diego era mi jugador a seguir, mi inspiración como futbolista, y pensar que yo soy hincha de River y Diego de Boca!. Pero bueno, cuando el jugaba mi vida hacía una pausa de 90 minutos”, apuntó Davio.

“A su vez -siguió contando- escuchar a mi papá hablar de Diego fue algo inexplicable, remarcándonos que tuvimos el agrado, la satisfacción de que haya jugado en nuestro pueblo Capilla en el año 72, formando parte de los famosos “Cebollitas” que jugó contra un combinado de jugadores del Club Los Muchachos dirigidos por el “Nene” Sosa, otro gran apasionado del fútbol capillense, muchos se acuerdan de aquel partido”.

El capillense en su época de jugador.

El día que murió el “10”, “¿que sentí cuando me enteré que había muerto?, me lo dijo mi papá y me dijo que no llores, pero no pudimos contenernos; nos abrazamos y lloramos juntos. Mi viejo y yo siempre habíamos pensado que el Diego era inmortal!, y que era el dios más grande de los mortales!”.

Ante el futuro, Santiago comentó que “cuando mi hijo crezca y me pregunte quien fue Maradona, solamente le diré que fue quien hizo feliz a todo el mundo. “El superhéroe que tu papá jugó a ser en algún momento de la vida, el Dueño de la pelota de fútbol”, le contaré a mi hijo”.

Sobre la tempestuosa vida del “10”, Davio opinó, “se fue un hombre que tenía errores como todos, pero un don que nadie tuvo, y fue el de hacer feliz a todo el mundo. Por eso siempre diré: “gracias diego por hacerme amar tanto al fútbol, gracias por esta locura que sólo vos has generado”.