A LA MUJER LE CUESTA AÚN SALIR DE LO VIVIDO.

El maldito Covid que siembra angustia, dolor, desolación y muertes en el mundo, en Argentina no para de jaquear y de convertir al país en un océano de preocupación e incertidumbre.

Exaltación de la Cruz en su medidda, no es la excepción, la segunda ola pega fuerte y pone en jaque los denodados y valientes esfuerzos del área de salud del municipio y médicos, enfermeras, personal afectado a una lucha que parece no vislumbrar el final. Claudia de unos 40 años de edad, vive junto a su esposo y dos hijos cerca de una de las localidades del distrito, desde donde se traslada a diario a su trabajo en un comercio. Claudia (para preservarla, no mencionamos su apellido), ha padecido el Covid en carne propia, aún no se encuentra plenamente recuperada. La vecina habla con EPOCA, su relato, su vivencia padeciendo el virus la ha marcado, y lo transmite.

“Sigo aterrada -confiesa-, el médico me dijo que me faltaban todavía unos días para que pudiera tener el alta, le pasa lo mismo a uno de mis hijos que tiene 22 años y también se contagió y tuvimos que aislarnos en nuestra propia casa; por suerte tanto el como yo logramos ir recuperándonos. En cambio mi esposo todavía la pasa mal, con fiebre, un malestar muy fuerte y tomando un arsenal de medicamentos. La verdad, vivir esto no se lo regalo ni a mi peor enemigo, es terrible; y lo peor es que hay mucha gente que como no le tocó pasarlo y tampoco a un ser querido o amigo, no toma consciencia. Y ojalá que sigan vacunando por favor!, que haya vacunas para todos!”. Ha pasado la vecina unas tres semanas en su casa, luego que le diagnosticaran que era positiva de Covid tras el hisopado practicado.

-¿Sabe como se produjo su contagio?, le pregunta EPOCA.
-Mire, mi tema fue así; yo iba al trabajo y reconozco, no cumplí con todos los protocolos que hay, por ejemplo en donde trabajo me costaba estar siempre con el tapa bocas colocados, sentía que me quedaba sin aire para respirar! y me dí cuenta después que metí la pata. Un día hace poco, una compañera de trabajo me dijo que desde esa mañana tenía síntomas, pero recién me lo dijo a la tarde después de varias horas de trabajar juntas!. Bueno, cuando a ella la hisoparon le dio positivo, y a los dos días empecé yo a sentirme mal, aunque no tuve fiebre me agarró dolor de cabeza, molestias en la vista, dolor en todo el cuerpo, en la garganta y perdí el gusto y el olfato; me asusté mucho y ni hablar cuando le pasó lo mismo a uno de mis hijos como le dije. Yo estoy segura que me “pesqué” el virus trabajando por lo que le comenté.

-¿Que se le cruzó por su mente en un momento así?
Ahh!, sentí mucha, mucha angustia, y para colmo con mi hijo también con lo mismo; viví una sensación espantosa, no se la regalo a nadie,aunque pase días sin saber sin tenia el virus o no. Por eso a lo mejor esto que digo, le sirva a otras personas para que piensen y para que no les pase lo mismo. Piensen por favor!, en uno mismo, en sus familias!, esto del virus es re-grave, terrible. Y bueno, nos hisoparon, y después de muchos días dio positivo y como si faltara algo, a después también mi esposo se contagió.

-Se aisló en su casa.
Y sí; no tengo otro lugar para ir, no tenía otro lugar, y así hemos estado con mis hijos y mi marido. Ve?, acá habría sido muy bueno que la municipalidad mantuviera ese lugar en Capillla donde pusieron camas cuando salió todo esto del virus, para los que no tenemos donde pasarla. ¿Si tuve alguien de la municipalidad que me fuera controlando?; sí, un médico que alguna vez no me respondió como esperaba, pero sí, han seguido mi caso, de mi hijo y otro doctor, controla a mi marido.

-¿Como ha notado que se vive la pandemia en Exaltación de la Cruz, en especial porque usted ha estado padeciendo el virus junto a parte de su familia?
-Le comento, el 10 de abril creo fuí a una sala de primeros auxilios, me sentía mal. Me atendieron muy bien pero bueno, la gente que estuvimos ahí esperando, estabamos todos amontonados afuera, sin distancia, esperando el hisopado. Yo además me puse muy nerviosa, muy pocas veces en mi vida he estado enferma; después que me hisoparon me mandaron a mi casa que queda retirada, y me tuve que volver caminando como había ido porque no tengo medios; pensé que caminando a lo mejor podía contagiar a alguien. Me dijo un vecino que la ambulancia no lleva a enfermos por este virus de m…, sólo lleva a las enfermos que tienen el virus pero no pueden respirar. Y hay remises que no llevan a personas a una sala si se dan cuenta que uno puede tener coronavirus, dicen que no quieren joder a nadie y por eso no llevan a una persona que a lo mejor pueda tener coronavirus y también ha pasado en algunos trenes.

-Y una vez de vuelta a su hogar.
-Me dijeron los médicos que me atendieron que en 72 horas me iban a dar el resultado del hisopado, pero pasaron 5 días, después 10 días y yo seguí con síntomas, aislada pero sin saber si tenía el virus o no. Pasamos unos días muy feos mi hijo y yo, re-preocupados, angustiados, con miedo, sin saber nada. Y para colmo yo no podía pedirle licencia al dueño del negocio donde trabajo porque no tenía el diagnóstico; me puse más nerviosa todavía, me dio que pensar que hasta podía perder el trabajo, se me cayó pelo, tuve stress; no sé, re-embromado todo. Ahora con mi hijo nos vamos recuperando de a poco, esperemos que también mi marido mejore. Es muy feo esta enfermedad, por eso nunca me cansaré de decir a cualquiera, que se cuiden, que hagan caso a los médicos, que cumplan con eso de andar con barbijo y no estar con gente muy cerca y por favor que sigan vacunando. Lo que se vive es re-embromado, muy, muy jodido.

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