LA ENFERMEDAD HA VUELTO A DECIR PRESENTE.
Queda reflejado en los diez muertos que había causado, focalizados al principio en la zona sur del país como en la localidad de Epuyén, Chubut, con casos fatales. También han aparecido casos en otros puntos del país como en la provincia de Jujuy, Salta y en el Gran Buenos Aires, en Lomas de Zamora se encontraba un hombre internado que había trabajado en un tambo del vecino partido de San Andrés de Giles.
Había sido confirmado el caso de hantavirus en la provincia de Buenos Aires y analizaban si era autóctono. Se trata de paciente de 26 años que hasta el 30 de diciembre pasado trabajó en un tambo del partido de San Andrés de Giles. Se estudiaba si en ese lugar se podría haber enfermado. El paciente se encontraba internado en el Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora y su cuadro clínico general “está mejorando”, indicó la Secretaria de Salud de Almirante Brown.
“Ese municipio aseguró que llevó adelante “un Control de Foco con detección de roedores, desratización, fumigación y desmalezamiento en la zona de residencia del paciente afectado por Hantavirus”. El hombre reside en Ministro Rivadavia es una localidad semi rural del partido de Almirante Brown.
En Epuyén viven 4000 personas y la irrupción del virus alteró por completo la vida de sus ciudadanos, especialmente en los lugares de trabajo de las víctimas. Uno de los muertos era empleado municipal y una mujer que corrió la misma suerte trabajaba en el hospital. Hay familias muy impactadas por la presencia de la enfermedad, ya que un hombre de edad avanzada y su hija de 30 años han estado entre los casos fatales. “La población está emocionalmente quebrada”, admitió hace unos días el director del Área Programática Esquel, Jorge Elías. Por eso, comenzó a implementarse un “abordaje psicosocial” para trabajar ese punto de forma específica.
Ante la situación planteada, vale mucho recordar aspectos que hacen al virus, sobretodo a modo de tomar precauciones. Fijate.
¿Cómo se transmite?
Por inhalación: Es la causa más frecuente. Ocurre cuando respiramos en lugares abiertos o cerrados (galpones, huertas, pastizales) donde las heces o la orina de los roedores infectados desprendieron el virus contaminando el ambiente.
Por contacto directo: Al tocar roedores vivos o muertos infectados, o las heces o la orina de estos roedores
Por mordeduras: Al ser mordidos por roedores infectados.
Por vía interhumana: puede transmitirse entre personas a través del contacto estrecho con una persona infectada durante los primeros días de síntomas, a través de la vía aérea.
¿Cuáles son los síntomas?
Se parecen a un estado gripal: fiebre, dolores musculares, escalofríos, cefaleas (dolores de cabeza) náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea. Después de algunos días puede haber dificultad respiratoria que puede agravarse produciendo lo que se conoce como “síndrome cardiopulmonar por hantavirus”, que puede llevar a la muerte si la persona no es internada a tiempo.
¿Cómo es el tratamiento?
No existe tratamiento específico. Aquellos pacientes con síndrome cardiopulmonar por hantavirus deben ser asistidos en establecimientos hospitalarios, de preferencia con unidades de terapia intensiva que cuenten con asistencia respiratoria mecánica.
¿Cómo puede prevenirse?
En Argentina se han identificado cuatro regiones endémicas: Norte (Salta, Jujuy), Centro (Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos), Noreste (Misiones) y Sur (Neuquén, Río Negro y Chubut).
Para prevenir esta enfermedad es importante:
Evitar la convivencia con roedores y el contacto con sus secreciones, y también evitar que los roedores entren o hagan nidos en las viviendas.
Tapar orificios en puertas, paredes y cañerías. Realizar la limpieza (pisos, paredes, puertas, mesas, cajones y alacenas) con una parte de lavandina cada nueve de agua (dejar 30 minutos y luego enjuagar). Humedecer el piso antes de barrer para no levantar polvo.
Colocar huertas y leña a más de 30 mts de las viviendas, cortar pastos y malezas hasta un radio de 30 mts alrededor del domicilio.
Ventilar por lo menos 30 minutos antes de entrar a lugares que hayan estado cerrados (viviendas, galpones). Cubrirse la boca y la nariz con un barbijo N95 antes de ingresar.
Al acampar hacerlo lejos de maleza y basurales, no dormir directamente sobre el suelo y consumir agua potable.
Si se encuentra un roedor vivo: usar veneno para roedores o tramperas para capturarlo (no intentar tocarlo o golpearlo).
Además, consultar en cada municipalidad acerca de si se dispone de un servicio de control de plagas.
Si se encuentra un roedor muerto: rociarlo con lavandina junto con todo lo que haya podido estar en contacto y esperar un mínimo de 30 minutos. Luego recogerlo usando guantes y enterrarlo a más de 30 cm de profundidad o quemarlo.
Las personas que presenten síntomas de la enfermedad deben concurrir rápidamente a un establecimiento de salud para la consulta, y evitar el contacto estrecho con otras personas.