LA NENA FALLECIDA.
En la vecina ciudad de Campana, fue practicada la autopsia del cuerpo de Luna, la pequeña fallecida en las últimas horas, un caso que ha provocado conmoción y dolor. La investigación por los motivos del fallecimiento de la nena cuya familia reside en el Barrio Esperanza, se encuentra a cargo del Alejandro Irigoyen.
“De acuerdo con especialistas médicos con los que nos asesoramos, decidimos hacer algunos requerimientos específicos para la autopsia. Según los análisis de nuestros especialistas, pudo haberse tratado de una sinovitis bacteriana”, aseguró a Infobae el abogado de la familia, Juan Pablo Fernández.
El letrado envió una carta a la fiscalía general de Campana en la que solicita que, a lo largo de la autopsia, se realicen una toma de muestra de la articulación bilateral comprometida, la cadera, junto a una “toma de biopsia y material para cultivo de la misma, así como del hueso adyacente”, informó el citado medio.
Además, se solicitarán biopsias del hígado, corazón, pulmones, médula ósea, glándulas adrenales y piel con el objetivo de detectar el origen del trastorno de salud y su evolución. Una de las hipótesis que la defensa busca corroborar consiste en saber si los médicos le otorgaron a la niña una medicación equivocada.
Según informó el abogado Fernández, se le va a solicitar al fiscal Alejandro Irigoyen la imputación basada en el artículo 84 del Código Penal, “imprudencia, negligencia o impericia”, cuya sanción prevé una pena de entre 2 y 5 años de prisión y una inhabilitación para ejercer la medicina de entre 5 y 10 años. Por lo pronto, Fernández no pedirá contra los médicos del San José la calificación de homicidio culposo.
Fuente: Infobae.