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Escapada a Capilla del Señor, resguardo de historia bonaerense y sabores autóctonos

Casas centenarias, dos museos, antiguos bares y restaurantes invitan a un relajado paseo por calles perfumadas por los naranjos.

Hasta la más imperceptible sensación de soledad deja de tener lugar a lo largo de cualquier paseo por Capilla del Señor, el pueblo histórico por excelencia que atesora el partido de Exaltación de la Cruz. Primero, la fragancia de los naranjos amargos que decoran fachadas y veredas acompaña sin interrupciones la caminata por la calle Balcarce.

Ese cautivante perfume sigue impregnado en el aire -como un cortejo que marca los pasos de los visitantes- al girar a la izquierda por Casco y, una cuadra más adelante, desviar en Mitre en dirección al Obelisco y la fuente de la plaza San Martín.

En una de las esquinas más concurridas, puertas adentro del bar y restaurante La Fusta, Javier Curone toma la posta de aquella amable bienvenida y se acerca a cada mesa rodeada de comensales -una agradable tertulia de amigos de la casa, vecinos y clientes primerizos- para sugerir el plato del día, que indefectiblemente resulta una porción de guiso de lentejas, un locro, pacú, canelones o alguna otra especialidad de irresistible sabor casero.

Naranjos y casas centenarias, dos marcas características de Capilla del Señor.Naranjos y casas centenarias, dos marcas características de Capilla del Señor.

En realidad, el propietario del tradicional comedor inaugurado en 1964 en un antiguo almacén de ramos generales arranca por el mero rol del camarero y enseguida se vale de las fotografías de época exhibidas en las paredes para empezar a relatar -ante el menor guiño de interés que muestren sus interlocutores- la epopeya pionera de su familia, con origen en Italia, y seguir por algunas viñetas de la historia de su pago, marcado a fuego por el aporte de las culturas prehispánicas, estancieros, gauchos e inmigrantes españoles, irlandeses y franceses.

Otros pobladores locales se suman a la charla para animar la sobremesa, como una garantía para entregar a sus huéspedes la información básica y necesaria, antes de retomar el recorrido por el casco histórico. El centro del pueblo es una larga sucesión de casas de ladrillos asentadas en barro, las centenarias reliquias alternadas con edificios modernos que conservan sus ventanales con rejas y aplicaciones de herrería, discretamente coloreadas por maceteros con flores.

Museo de Arte Sacro, en Capilla del Señor.Museo de Arte Sacro, en Capilla del Señor.

El estilo neocolonial de las construcciones, coronado por techos de teja de arcilla, tiene uno de sus mejores exponentes en la sede de la primera academia de música de Capilla del Señor, una audaz iniciativa que dirigía el multifacético artista ciego Marciano Montalvo, autor de temas de folclore, polca, schotis y mazurca, payador, músico de diez instrumentos y organista oficial de la iglesia desde 1887 hasta su muerte, en 1944.

El nombre de Montalvo se volvió tan popular que mantiene un lugar central en la memoria colectiva, a la par del preceptor de escuelas Manuel Cruz y el ex cónsul Carlos Lemeé -llegado desde Francia en 1855-, impulsores de la salida a la luz en 1871 del semanario “El Monitor de la Campaña”, el primer periódico que reflejó la actividad rural en el territorio bonaerense.

Impresora rotativa, en el Museo del Periodismo Bonaerense, en Capilla del Señor.Impresora rotativa, en el Museo del Periodismo Bonaerense, en Capilla del Señor.

La vivienda de Cruz fue sede de la imprenta y hoy alberga el Museo del Periodismo Bonaerense. Allí conserva sus brillos la legendaria impresora Marinoni, importada de Francia. La mole de hierro que operaban dos empleados fue decisiva para la publicación de 133 ediciones.

Hoy, expuesta en una de las cuatro salas del museo, es la pieza más llamativa entre máquinas de escribir, ejemplares de diarios, documentos históricos, fotografías, una prensa manual, un teletipo utilizado por la agencia Télam en 1940 y hasta un lavarropa de madera y un aparato para preparar chorizos de campo.

Los eslabones sueltos del pasado de Capilla del Señor, fusionados con las imágenes urbanas de estos tiempos, enmarcan la plaza principal desde sus cuatro costados. Del lado de la calle Belgrano se levanta la torre con reloj y campanario del Templo Parroquial, una obra de 1866 diseñada con seis imágenes de santos destacados sobre el frente.

Museo del Periodismo Bonaerense, en Capilla del Señor.Museo del Periodismo Bonaerense, en Capilla del Señor.

La imponente fachada del templo suele captar la atención de los turistas y sus cámaras de fotos. Es una imagen que casi nadie que desensilla aquí por primera vez pasa por alto.

Sin embargo, su condición de postal clásica pasa a segundo plano no bien se descorre el velo de los árboles y aparece en escena, al otro lado de la calle Moreno, el soberbio mirador de la Casa Miralejos, el único edificio italianizante de Capilla del Señor, inaugurado en 1927 con su nombre pintado sobre azulejos en las cuatro caras de la torre.

A dos cuadras de allí, solamente la excelsa obra arquitectónica de El Mirador -una casa de dos pisos, de 1862, famosa por su torre mirador con una cúpula recubierta de mayólicas y rematada con una veleta- parece capaz de desafiar la indiscutible belleza de Miralejos.

Casa El Mirador, en Capilla del Señor.Casa El Mirador, en Capilla del Señor.

El Mirador mutó en bar y restaurante, después de haber funcionado sucesivamente como casino y sala de juegos, almacén, corralón y hotel. Era el ostentoso refugio que tenía la familia Lamarque para organizar tertulias, a las que sus selectos invitados acudían con levita, galera, carrozas y berlinas.

Originalmente, la construcción había sido encargada por el terrateniente francés Enrique Lamarque para homenajear a su esposa María Jáuregui. También el ex presidente Sarmiento y Dardo Rocha tuvieron el privilegio de disfrutar de las amplias comodidades de la casona de los Lamarque.

La austera urbanización que asomaba a principios del siglo XX vuelve a mostrar un lugar indispensable de encuentro de lugareños, comida y alojamiento en el bar Di Yorio, abierto en 1925 y afianzado entre los sitios de interés que Capilla del Señor ofrece en esta época con su admirable colección de objetos del pasado: una radio a transistores, una bicicleta, una heladera de madera, fotos en sepia y blanco y negro, el primer televisor del pueblo, el primer teléfono de la casa y el baúl que acarrearon los antepasados de Alfino Di Yorio y su esposa Juana Basiglio cuando desembarcaron del vapor que los trajo desde Italia.

Museo de Arte Sacro de Capilla del Señor.Museo de Arte Sacro de Capilla del Señor.

Otras reminiscencias del pueblo ancladas en tiempos remotos revelan la fachada desmejorada de la Antigua Tienda El León y el Museo de Arte Sacro, un lugar único donde admirar pinturas, imágenes y muebles del más auténtico arte religioso popular del período colonial hispanoamericano.

El circuito del ayer parece inacabable en toda la traza del pueblo, bordeada por las vías de los ferrocarriles Mitre y Urquiza. Marcelo Longarela propone estirar la jornada con una caminata por el perfumado parque de la posada La Martineta y completar ese oportuno rato de recreo al natural en el Paseo Arco Iris, un sendero que viborea entre los puestos de una feria de productores locales y endereza el rumbo para avanzar sobre la orilla del arroyo de la Cruz, donde Capilla del Señor se tiñe de verdes intensos y las bandadas de los pájaros brindan su musical compañía.

Paseo Arco Iris, en la orilla del arroyo de la Cruz, Capilla del Señor.Paseo Arco Iris, en la orilla del arroyo de la Cruz, Capilla del Señor.

Miniguía

Cómo llegar

​- Desde la ciudad de Buenos Aires hasta Capilla del Señor son 80 kilómetros por ruta 8 (Panamericana ramal Pilar); en el kilómetro 68 girar a la derecha por ruta 39 y seguir 12 km.
– Tren Mitre de Retiro a Capilla del Señor con trasbordo en Victoria, $ 67 ida; con SUBE, $ 36,75.
– Micro 57 Atlántida de Plaza Italia a Capilla del Señor, $ 98 Común y $ 170 Expreso.

Taller de arte La Nube, Capilla del Señor.Taller de arte La Nube, Capilla del Señor.

Dónde alojarse

Posada La Martineta: habitación doble con desayuno, wi-fi, TV cable, bicicletas y estacionamiento cubierto, $ 29.570; triple, $ 36.300; en efectivo, $ 25.000 la doble y $ 32.500 la triple (153- 8821708 / lamartinetaposada@gmail.com / www.lamartinetaposada.com / Facebook: La Martineta Posada).

Museo del Periodismo Bonaerense, en Capilla del Señor.Museo del Periodismo Bonaerense, en Capilla del Señor.

Cuánto cuesta

​- Entrada al Museo del Periodismo Bonaerense, gratis.
– Entrada al Museo de Arte Sacro, $ 250.
– Plato de pacú en el bar y restaurante La Fusta, $ 1.900; langostinos, $ 1.900; guiso de mondongo, $ 1.500; polenta, $ 1.200 (02325- 15561423 / 491-399 / Facebook: La Fusta Bar).
– Tenedor libre de empanada, parrillada, ensalada, papas fritas y postre en el restaurante de campo Parrilla Al Paso, en Arroyo de la Cruz (a 2 km de Capilla del Señor), $ 1.950; parrillada para dos con ensalada o papas fritas, $ 3.100; porción de asado o de vacío, $ 1.200 (02323- 15446093 / parrillaalpaso192@gmail.com / Facebook: Parrilla al Paso Arroyo de la Cruz).
– Empanada de carne cortada a cuchillo en el restaurante de campo La Materina (en Gaynor, a 14 km de Capilla del Señor), $ 250; vacío con papas rústicas, $ 2.200; raviolones de queso azul con crema de hongos, $ 1.550; panqueque de manzana con helado, $ 1.150 (152- 2880503 / 155- 5026856 / lamaterina@gmail.com / Facebook: La Materina).

Estación de tren de la línea Mitre, en Capilla del Señor.Estación de tren de la línea Mitre, en Capilla del Señor.

Dónde informarse.
(155) 9447778 / (02323) 491-347
turismo@exaltaciondelacruz.gov.ar
www.turismoenexaltacion.com.ar
Facebook: Exaltación Turismo Oficial.

Posada La Martineta, Capilla del Señor.Posada La Martineta, Capilla del Señor.

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