EN LA BASILICA DE LUJAN. LA FINAL DEL MUNDIAL ENTRE ARGENTINA Y FRANCIA CON ENORME EMOCIÓN Y NERVIOS.
EXCLUSIVO.
La Basílica de Luján, epicetro histórico de la Fe en el país, fue uno de los lugares donde se vivió con más intensidad la final del Mundial y la desbordante alegría por la hazaña conseguida por el seleccionado argentino. “Con mucha Fe, estábamos confiados en que nuestra querida selección traería el título para la Argentina”. El párroco Lucas García, al frente del templo como Rector del Santurario y Basílica Nuestra Señora de Luján, como mensajero de la Fe católica, no ocultó al mencionar a EPOCA, su enorme emoción y alegría porque la Argentina alcanzó el tercer título mundial de fútbol en Qatar, celebrado en la Plaza General Belgrano, frente a la Basílica por una multitudinadaria cantidad de fieles, vecinos y visitantes unidos por la Fe y la inconmensurable felicidad del histórico triunfo celeste y blanco.
El Rector de la Basílica, párroco Lucas García, (último de la izquierda en la foto) junto a otros sacerdotes, fieles y vecinos de Luján en plena Basílica con la Virgen protectora en el Altar. Una foto inédita e histórica.
El Rector Lucas García, un hombre joven, oriundo de Carmen de Areco, con una impronta para resaltar, comentó ayer a este diario, “el mundial se vivio con mucha emoción, en la Basilica, los sacerdotes también desde ya!. Y preocupados despues del comeinzo adverso ante Arabia Saudita qu nos obligó a sobreponernos a la adversidad, hasta llegar a la final con todo lo que deparó!, y vivido con una enorme emción, nervios, ansiedad aca en la Casa de la Virgen en Lujan, donde se vive en forma tan profunda la religiosidad popular. Lo vivido ha sido muy lindo y si bien como dice Scaloni, el fútbol es un juego, todos sabemos que para nosotros los argentinos significa mucho mas y nos despierta millones de sentimientos propios de los argentinos”.
“Es por lo que menciono -apuntó el Rector– que, en la Casa de la religiosidad popular como es nuestra Basílica de Luján, este mundial lo hemos vivido con una enorme emoción e intensidad, y desde ya los sacerdotes que nos desempeñamos en la Basílica, no hemos sido la excepción”.
Frente a la Casa de la Virgen y de la Fe, la emoción y la felicidad en un día histórico
Conmovido como el resto de la comunidad religiosa que encabeza en la Basílica de Luján, García mencionó que “la final fue impresionante, de alto nivel emocional, vinieron los dos goles nuestros pero luego llegaron los de los franceses y vaya, volvió a quedar la sensación que los argentinos tenemos que sufrir para conseguir las cosas que queremos, pero bueno con la impronta de los jugadores y el cuerpo técnico, que mantuvieron la tranquilidad conseguimos el gran objetivo, demostrando que haciendo las cosas como las hicieron se pueden concretar las metas soñadas”
Resaltó para tener muy en cuenta, “para nosotros es una gran alegría, para el pueblo argentino en su totalidad. Y demuestra como una selección nos puede ayudar a dar esperanzas y dar motivos para llegar adelante. Y a la vez, pensar que cuando son planteados objetivos comunes y todos nos encolumnamos, demuestra como una selección de fútbol, nos puede ayudar a dar esperanzas y dar motivos para seguir adelante, y también si ampliamos el enfoque podemos notar que ante objetivos comunes que se peleen con convicciones, se llega a tan buenos resultados como una Copa del Mundo”
“Lo más lindo que se puede gestar para los argentinos, siempre le pedimos a la Virgen, como hicimos todos juntos para este Mundial, nada menos que en camino hacia los 400 años de la Virgen a cumplirse en 2030. Y ojalá ese año, en 2030, se cumpla también la concreción del Mundial en Argentina y Uruguay como parece que será posible, a 100 años del primer mundial. Ojalá la Virgen nos ayude, y por supuesto a vivir en la unidad, paz y solidaridad que tanto precisamos todos los argentinos”. El Rector de la Basílica, Lucas García, sus sensaciones y deseos, y un mensaje con absoluta claridad más allá del momento de gran felicidad que vivimos los argentinos.
Fotos: Comunicación Basílica de Luján