LUEGO DE LA JURA, Y SIN HABLAR ANTE LA ASAMBLEA LEGISLATIVA (COMO DEBIÓ HABER HECHO), JAVIER MILEI DESDE LAS ESCALINATAS DEL CONGRESO HABLÓ ANTE EL GENTÍO REUNIDO.

Asunción presidencial Javier Milei 20231210
Asunción presidencial. Javier Milei junto
a su hermana sobre el auto descapotable
desde el Congreso a la Casa Rosada.
Foto gentileza Perfil.

Además de su tan fuerte discurso sobre la herencia, advirtió que se vendrá un “ajuste muy duro”, que pagará el sector público y no el sector privado”, en un mensaje claro a la estructura estatal, sobre dimensionada y caótica desde hace muchos años. “Habrá un ajuste fiscal de 5 puntos del PBI que caerá sobre el sector público“, adelantó el presidente.

Mientras avanzó en pormenorizar en más detalles sobre la profunda crisis que jaquea al país, originada no sólo durante el tan fallido gobierno encabezado por Alberto Fernández,  Milei entremezclo atisbos de esperanza: “Habrá luz al final del camino. No hay Plata. No pueden quedar dudas, que la única opción posible es el ajuste ordenado, y que caiga con toda la fuerza sobre el Estado y no sobre el sector privado. Sabemos que será duro”.

Luego alertó que “aún cuando hoy dejemos de emitir dinero, seguiremos pagando los costos del desmadre monetario del gobierno saliente. Lo vamos a pagar en inflación”. A la vez dijo también sobre la deuda de las Leliqs, letras que tal como vinieron indicando especialistas, causaron estragos en la economía del país: “Es necesario limpiar los pasivos remunerados del Banco Central, de esta manera se pondría fin a la emisión de dinero y con ellos a la única causa de la inflación empíricamente cierta y válida en términos teóricos”.

Más tarde enumeró Milei: “El cepo cambiario, otra herencia de este gobierno, no solo constituye una pesadilla social y productiva, sino que además que el sobrante del dinero hoy es el doble del que había en la previa del Rodrigazo. El Rodrigazo multiplicó por seis la tasa de inflación; un evento similar significaría multiplicar la tasa por 12. Y dado que la misma viene viajando a un ritmo del 300% podríamos pasar a una tasa anual de 3600%. A su vez, dada la situación de los pasivos del Central, la cual es peor que es la que había en la hiperinflación, en muy poco tiempo se podría cuadruplicar la cantidad de dinero y con eso elevar a la inflación a niveles de 15.000% anual. Esa es la herencia que nos dejan, una inflación plantada del 15.000% anual que vamos a luchar con uñas y dientes para erradicarla“.

“Nos han arruinado la vida y nos han hecho caer por diez veces nuestros salarios. Por lo tanto, tampoco nos debería sorprender que nos estén dejando 45% de pobres y 10% de indigentes”,aseveró el presidente.

Por eso insistió: “No hay alternativa posible al ajuste. Tampoco hay lugar a la discusión entre shock y gradualismo. Todos los programas gradualistas terminaron mal, mientras que todos los de shock -menos el de 1959- fueron exitosos. Si un país carece de reputación, los empresarios no invertirán hasta que vean el ajuste fiscal”.

En función de las fuertes medidas a adoptar, el presidente admitió con firmeza que “no hay alternativa al ajuste y al shock. Impactará de modo negativo sobre la actividad, el empleo, la cantidad de pobres e indigentes. Habrá estanflación, pero no es algo muy distinto a los últimos 12 años. Este es el último mal trago para comenzar la reconstrucción de la Argentina. Nuestro país exige acción inmediata. Estamos al borde de la crisis más profunda de nuestra historia”.

Fuente: Diario Perfil.

Foto portada: gentileza Total News Agency

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