LA CRISIS, LA ACTIVIDAD ECONÓMICA.
Aun así, otros indicadores privados también exhibieron un deterioro en la dinámica de los salarios reales, en el marco de una economía que no da señales sólidas sobre una salida de la recesión. En agosto se observaron caídas en términos mensuales en despachos de cemento (-9,6%) y cantidades importadas de bienes de capital (-18,7%), mientras que la utilización de capacidad instalada de la industria metalúrgica se mantuvo en minimos históricos, para poner algunos ejemplos que reflejan la frialdad de la actividad.
¿Cuáles son los problemas metodológicos del RIPTE?
El RIPTE no se construye a partir de datos salariales sino de la base imponible para los aportes de la seguridad social, que hoy tienen un tope que se actualiza cada tres meses. Por ende, en los últimos meses ocurrió que este tope subió muy por encima de los sueldos efectivos, lo cual traccionó el indicador al alza, y viceversa.
Incluso desde la página web de la propia Secretaría de Trabajo explican que el RIPTE “no necesariamente refleja el comportamiento de los salarios correspondientes al empleo asalariado registrado”. Esto se da, además del mencionado factor del tope, porque también cuantifica solo los componentes remunerativos del salario, en un contexto en el cual los componentes no remunetarivos fueron ganando importancia en los acuerdos entre cámaras empresariales y sindicatos dada la actual dinámica inflacionaria.
Las consultoras también estimaron un retroceso salarial en agosto
La consultora C-P, de los economistas Federico Pastrana y Pablo Moldovan, había advertido que probablemente se iba a ver un deterioro en la recuperación salarial tanto de agosto como septiembre, ya que “las paritarias desde julio están estancadas” como “resultado de negociaciones a la baja con una inflación que se queda en 4%”.
Según el indicador de C-P, elaborado en base al promedio de los salarios de los convenios colectivos de trabajo, los ingresos de los trabajadores formales se contrajeron 0,1% en el octavo mes de 2024.
Con más rezago, el SIPA ratificó la mejora del salario real en julio
Por su parte, Trabajo también publicó los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que sí reportan datos concretos de salarios correspondientes a los trabajadores asalariados registrados en el país. En julio, el incremento real fue del 3,3%
De este modo, desde abril los ingresos de los empleados con mejores condiciones laborales en términos relativos ganaron un 13,5%, y lograron recuperar todo lo que habían perdido durante los primeros meses del Gobierno de Milei.
“Es un salario similar al del promedio 2019-2023, pero un 50% más elevado en dólares. Yo veo un problema ahí”, señaló Luis Campos, investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA, en una clara referencia a la apreciación del tipo de cambio.
Mientras tanto, el Índice de Salarios del INDEC no coincidió plenamente con los datos del SIPA, ya que el segmento de salarios privados creció en julio en términos reales pero aún se mantuvo 2,6% por debajo
nota publicada en Ámbito Financiero.