Cromañón y las secuelas que no se borrarán nunca.
El testimonio del periodista Daniel Meissner, por entonces en el diario La Nación, aquella noche del horror.
El incendio, la devastadora tragedia, producida la noche del 30 de diciembre de 2004 en República Cromañón, establecimiento ubicado en el barrio de Once de Buenos Aires, en el marco de un recital de la banda de rock Callejeros. El incendio provocó la peor tragedia mundial en la historia de la música de rock y una de las mayores tragedias no naturales en nuestro país.
El saldo fue de 194 muertos y al menos 1432 heridos, el tremendo episodio causó además importantes cambios políticos y culturales. Los familiares de los jóvenes fallecidos y los supervivientes del incendio, conformaron un gran colectivo de movilización pública y demanda de justicia, por las muertes y los daños sufridos.
En lo político, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires inició un juicio político para destituir al entonces jefe de Gobierno Aníbal Ibarra por considerarlo responsable político de la tragedia. El enjuiciamiento terminó con su destitución. Ibarra fue reemplazado por su vicejefe de Gobierno, Jorge Telerman.
En cuanto a lo cultural, la tragedia concientizó a la sociedad sobre el estado de las discotecas y locales destinados a espectáculos musicales, además de que provocó fuertes replanteos acerca de prácticas habituales y símil futboleras, como el uso de bengalas y la búsqueda de juntar el máximo posible de público. El Gobierno revisó el estado de las discotecas y otros locales de baile, lo que resultó en la clausura de una gran cantidad de ellos. La tragedia de Cromañón fue un evento altamente impactante en la historia del rock argentino; cerró una etapa y dio paso a la era pos-Cromañón del rock argentino, donde las tendencias de géneros musicales, espacios de recitales, organización e infraestructura reflejaron los cambios surgidos a raíz del siniestro.
República Cromañón, también conocida como República Cromagnón, fue un establecimiento donde se realizaban conciertos y eventos. Se encontraba en la calle Bartolomé Mitre 3060/3066/3070, en el barrio de Balvanera de la ciudad de Buenos Aires. El lugar era administrado por Omar Chabán, y había sido inaugurado el 12 de abril de 2004 con un recital de la misma banda que tocaría el día del incendio: Callejeros. Chabán fue una figura muy importante para el desarrollo del rock argentino de finales del siglo XX, ya que dos lugares emblemáticos del under de la época, Café Einstein (que funcionó durante la primera mitad de los años ochenta) y Cemento, eran de su propiedad.
COMO RECORDÓ AQUELLA NOCHE EL PERIODISTA DANIEL MEISSNER
“Una jornada inolvidable, pero igual de triste y desesperante, que jamás pudimos olvidar en nuestras vidas”.
A los pocos minutos, desde la TV apareció una noticia de último momento: “Un muerto en una bailanta”, según disparó la señal de cable Crónica. Al poco tiempo se habló de siete muertos, luego de 12 y al rato de 20. Estábamos en presencia de una tragedia. Ya no se hablaba de “bailanta” sino de “recital de rock”. Tito y yo no salíamos de nuestro asombro. Los fallecidos se multiplicaban como hormigas en cada informe. Desde la guardia central de la redacción nos divisaron y preguntaron si uno podía ir al lugar a pasar un informe y el otro, quedarse a recepcionar las noticias y armar las notas para una hipotética segunda edición. Tito salió disparado hacia Once y yo me acomodé para empezar a trabajar de nuevo, como si fueran las tres de la tarde.
- Foto gentileza: Roberto Fiadone.