EL CRUDO TESTIMONIO DE UNA MUJER, CUYO NOMBRE DIO VUELTA AL MUNDO HACE AÑOS.
“Me borraron del mapa por tener una relación con el presidente de Estados Unidos (Bill Clinton). Tenía 22 años cuando me enamoré de él. Yo acababa de conseguir una pasantía en la Casa Blanca. Era un lugar enorme, lleno de historia, y yo estaba emocionada. Nunca imaginé que terminaría teniendo una relación. Fue algo que creció poco a poco: miradas, conversaciones, regalos. Lo sentí como algo real, hasta que todo se volvió una pesadilla”.
“Una mujer en la que confiaba -siguió su relato Mónica Lewinsky- una compañera de abajo, grabó nuestras conversaciones sin que yo lo supiera y las entregó al FBI. Un día me citaron en un centro comercial, me rodearon y me amenzaron con 27 años de cárcel si decía detalles de la relación. Luego salieron todos los detalles íntimos al público: los medios me destruyeron. Publicaron más de 100 artículos sobre mí solo en la primera semana. Me llamaban ‘perra’, ‘loca’, ‘boba”. Mientras el escándalo mundial explotaba. Bill Clinton, lo negó todo y siguió con su vida.
“Durante años no pude conseguir trabajo. Muchas empresas ni siquiera me dejaban presentarme a una entrevista. Intenté rehacer mi vida, pero cada vez que decía mi nombre, la gente me miraba distinto. Pensé en cambiarme el apellido, desaparecer. No lo hice. Porque aunque perdí mi reputación, mi privacidad y todas las oportunidades que tenía por delante, me negué a desaparecer. Perdí mi futuro, pero no mi esencia”, aseguró la mujer.
Mónica Lewinsky, sobre cómo sobrevivió al escándalo político más despiadado de los años´90, y se convirtió en una voz contra el acoso y la vergüenza pública.
