HACER PERIODISMO.
En el actual contexto, ejercer el periodismo con ética y vocación de verdad es más necesario que nunca. No para tener razón, sino para hacer preguntas. No para agradar, sino para incomodar cuando haga falta. Y, sobre todo, para que no se apague la voz de quienes no tienen otra forma de ser escuchados.
Cada 7 de junio, en homenaje a Mariano Moreno y a aquella primera Gaceta de Buenos Aires, se celebra en nuestro país el Día del Periodista. Más que una conmemoración, debería ser una invitación a reflexionar sobre el lugar que hoy ocupa esta profesión.
Que lugar ocupa en una Argentina donde el valor de la información convive peligrosamente con la desinformación, y donde ejercer el periodismo implica, muchas veces, enfrentarse al poder y a una cultura que degrada el rol de quien pregunta, investiga o simplemente no repite.
El presidente Javier Milei, ha mostrado en forma reiterada, una posición muy objetable en cuanto al rol de la prensa. “Entiendan que no están por encima de nadie”, ha sabido decir entre otras opiniones, que no condicen con el espíritu democrático y respetuoso a la libertad de prensa que debe mostrare un presidente elegido por el pueblo; aspectos esenciales en cualquier país, en cualquier ámbito. La historia argentina marca que los acechos a la prensa, han sabido aparecer con frecuencia.
El periodismo, los periodistas, deben continuar y mantenerse incolumnes, ante aquellas posiciones que muestran que la intolerancia, es uno de los peores enemigos para un Ppaís.
Para EPOCA, como desde 1983, el camino no ha cambiado; no cambiará.
