El 21 de septiembre de 1994. Capilla del Señor declarado Bien de Interés Histórico Nacional.
Se consideró que el carácter histórico se debe en particular al hecho de que a través de una peculiar fusión de cultura y naturaleza, representa modos de vida y ambiente urbano que testimonian la relación histórica entre el pasado y el presente, siendo también uno de los parajes más antiguos de la Provincia de Buenos Aires.
Entre muchos hechos históricos, resaltaron:
Que nacimos al promediar la década de 1750 en torno a la nueva iglesia, que reemplazó el antiguo oratorio familiar hecho viceparroquia en el año 1735
El ejército de Lavalle acampó en Capilla del Señor en el año 1840 y que Estanislao Pacheco, junto con otros vecinos de Capilla, se incorporaron a sus filas
A pocos kilómetros de Capilla del Señor se encuentra la pulpería “Los Ombúes”, quizás la más antigua del país
Que fue en los pagos de la Cañada de la Cruz donde, según la tradición, se produjo la detención de la carreta que transportaba dos imágenes de la Virgen María con destino a Sumampa, prodigio por el cual una de ellas quedó en el lugar y hoy es venerada en el Santuario de Luján
En el solar con la torre mirador, ubicado en la esquina de las calles Mitre y Estrada, hacia el año 1860 funcionó un hotel casino frecuentado por personalidades como Domingo Faustino Sarmiento y Dardo Rocha.
En el año 1821 se creó en Capilla del Señor, la primera escuela pública de las pampas bonaerenses, según el sistema lancasteriano impulsado por Rivadavia.
A todos estos hechos se les suma el entorno rural, las estaciones ferroviarias, el mirador, la primera escuela pública de las pampas bonaerenses, el Monitor de la Campaña, al almirante Julián Irizar, al Padre Fahy, a Carlos Lemeé, y que por su conservación arquitectónica Capilla del Señor es un ejemplo relevante de las poblaciones pampeanas, y en tal sentido adquieren escala nacional.
Nuestro pueblo y nuestra comunidad se desarrolla y crece, sin olvidar sus raíces, cuidando no solo su arquitectura, sino también sus costumbres.
Por eso también estamos recuperando y poniendo en valor las fachadas de nuestros edificios históricos, la plaza San Martín de forma integral; con su fuente, reloj y veredas, y también el campanario de la Iglesia.
Somos un pueblo del interior de la Provincia de Buenos Aires que se desarrolla, sin olvidar quiénes somos.