En el oficialismo consideraron que se trató del “primer golpe” que les “entró” desde que asumieron, pero negaron un desfinanciamiento en el sector.
Miles de personas marcharon a la Casa Rosada (23-4) para reclamar un mayor presupuesto universitario.

El vocero Manuel Adorni ratificó la postura que venían expresando distintos integrantes del Gobierno desde que se convocó la marcha universitaria: que “es legítimo cualquier reclamo” de los alumnos, pero que también se mezclaron “aquellos que hacen política”, de distintos partidos.

Kicillof encabezó una columna propia en la que juntó a intendentes y dirigentes peronistas

“Es el primer golpe que nos entra”, reconoció a Infobae un importante dirigente de La Libertad Avanza, quien señaló que, de todas formas, el hecho de que la marcha se haya politizado terminó beneficiando al oficialismo.

Distintas fuentes cercanas al mandatario resaltaron que entre los oradores de la jornada estuvieron figuras que no están vinculadas al sector educativo, como Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo, y el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel.

El kirchnerismo y la UCR massista coparon la marcha. Usaron a los chicos para cuidar sus cajas. La educación pública está garantizada. Lo único que peligra son los curros de unos pocos…”, sostuvo el subsecretario de Prensa, Javier Lanari.

Sin embargo, en este contexto, el Gobierno remarcó en reiteradas oportunidades que están lejos “de querer cerrar las universidades”, sino que solamente reclaman que las casas de estudio acepten someterse a auditorías externas para que se conozca cómo se administran los fondos entregados por el Estado.

Lo que sí explican en la cúpula del Poder Ejecutivo es que en la ideología de libre mercado de Milei está la perspectiva de que la educación superior, así como otros servicios que actualmente son públicos, sea arancelada, aunque aclaran que “esa es una discusión para dentro de muchos años”.

No es algo que esté en nuestros planes ni a corto ni a mediano plazo, porque vos no podés plantear que la gente pague por su carrera cuando no tiene para comer”, detalló un funcionario que visita asiduamente el Ministerio del Interior y el despacho del Presidente. En este sentido, argumentó que la gran mayoría de los estudiantes que se reciben en las instituciones de gestión pública pertenecen a las clases media y alta, por lo que son personas que podrían pagar “una cuota módica”.

Incluso, comentó que las propias universidades están analizando formas de autosustentarse y buscando financiamiento externo, como “de parte de graduados que están en una buena posición económica”, pero remarcó que se trata “de una iniciativa de las autoridades de esas instituciones y el Gobierno solamente es un observador”.

En tanto, el propio Adorni adelantó una propuesta que sí está en agenda, que es comenzar a cobrarles una matrícula a aquellos estudiantes que no cuenten con la nacionalidad: “El costo de que un extranjero venga a estudiar a una universidad pública a la Argentina lo pagamos nosotros. Vos, yo y el alumno que está al lado del alumno extranjero. Son temas que hay que atender, debatir, y no nos parece que sea una discusión que no deba darse”, expresó.

Nota publicada en Infobae.com

Foto portada: gentileza Página 12

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