FIJATE ESTA HISTORIA DE AMOR AL PRÓJIMO.
Se llama Andrea Acuña, oriunda de Ranelagh, vive en Arroyo de la Cruz, Exaltación de la Cruz, y un día decidió volcarse a ayudar a los que más necesitan.

«Tengo comedores y talleres textiles y también panadería», cuenta la mujer y dice que «los comedores funcionan en Arroyo de la Cruz, y se llaman Los Plumitas y Luciérnagas».
Andrea habla con convicción, convencida de la labor que lleva adelante aún con escasos recursos, «trato de cocinar cuatro veces por semana, los sábados los nenes ingresan al comedor a las 8 de la mañana, y se les brinda el desayuno; luego asisten a talleres de apoyo escolar, taller textil, de gastronomía infantil artesanías y varios talleres más»
Asisten, comenta Andrea, «entre 60 y 70 chicos, y tenemos 130 familias asistidas. No solo en el verano, sino todo el año, es un esfuerzo que nos reconforta mucho»
Y vuelve a sus cosas, hay mucho trabajo por hacer para los chicos y familias de Arrroyo de la Cruz. Andrea Acuña, pura demostración de amor y entrega por el prójimo.